creo que fue en un viaje a madriz, en una de esas tiendas de juguetes tan grandes y tan bonitas, donde vi por primera vez aquello que me pasé toda la infancia pidiéndole a mis padres. mira que era algo fácil, pero siempre se les ocurría otra cosa que comprarme. y luego no me lo quise comprar yo porque había perdido toda la gracia y me olvidé. nunca le conté a nadie que yo siempre había querido un caleidoscopio.
nunca me habían regalado nada el día de reyes. en navidad, miles de cosas, pero el día seis, nada. mi amiga audrey se presentó por sorpresa en mi casa el pasado seis de enero con un regalo maravilloso: un caleidoscopio, para que recuerde siempre que los arcoiris son algo más que luces reflejadas.
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b.s.o.: kaleidoscope de kaleidoscope.
| | # | 12.9.04