hoy he cogido el autobús en la dirección distinta, por variar, y he pasado por un sitio que me ha recordado una cosa que hicimos el año pasado. una noche preparando un proyecto en una casa, creo recordar que medio borrachos y desde luego bastante poco serios, comiendo chocolate, creo. este año lo reconvertimos en un proyecto cuya reunión fundacional tenía orden del día e incluía una comida en el aljarafe pagada con dietas públicas, creo.

me he bajado en un trozo de un parque donde estuve por última vez el día que empezó la guerra de iraq (esta última, la de ahora). entonces he recordado que una vez tuve dos peces, que uno se llamaba javier y otro iñaki y que iñaki murió el mismo día que yasser arafat. pero no he conseguido recordar quién me los regaló, si fue ana o sofía.

el autobús también ha pasado por delante de un banco en triana en el que estaba yo sentada cuando el príncipe anunció su compromiso con una periodista, y no consigo recordar si era con ana o con marta, y créanme que el detalle es de vital importancia. un poco más allá le hice una vez una sesión de fotos a tania para utilizarlas de apoyo promocional en su lanzamiento como la primera folklórica electroclash. espero que nadie nos copie la idea de aquí a que haya un revival electroclash.

he echado cuentas y resulta que ya estamos en la recta final de la década y ni siquiera sabemos cómo leches llamarla. y los niños nacidos en los noventa ya se están preparando la selectividad. siete años hace ya que laura nombró a pulp en algún punto entre heathrow y wimbledom. ayer clara y yo hicimos dos felicísimos años y ni siquiera nos acordamos.

a veces me da un poco de rabia que se borrara aquel diario tan cursi de puntitos azules o naranjas en la azotea. nunca pongas tus recuerdos en manos de un servidor que no pertenezca a google, porque nada es de fiar fuera de google. si no me diera vergüenza pedírselo a quien quizá lo pueda tener (yo su copia la perdí), quizá se lo pediría.

definitivamente, los veintitrés son una edad demasiada temprana para sentirse vieja. a esta edad ian curtis ni si quiera se había suicidado.

| | # | 30.1.07

. que mi madre me regale otra vez la cocina de playmobil. porque sabe que me gustan los clips y su artefacto favorito de la colección es la cocina y no se acuerda de lo que me ha regalado de una vez para otra. ya van dos cocinas.

. que los varones de mi familia paterna compitan por el tamaño de sus penes pero, como son de buena familia, lo codifiquen en los precios de sus coches y lo crudo que está el cacho de carne que se comen.

. que establezcan relaciones de poder tan absolutamente preocupantes con las mujeres de mi familia paterna. y que ninguna de ellas les mande a tomar por el culo.

. el codo de mi suegra. y otras cosas. y que no escriba en el blog que le regalamos.

. el estado sólido del agua. haber leído esta frase en algún sitio y no saber dónde.

. que cada jueves-viernes-sábado en la alameda sea mirar con miedo a los policías locales vestidos de antidisturbios, que me puedan poner una multa de trescientos euros por estar en la calle y que en esta ciudad no se pueda hacer nada más que comer montaíto de pringá a las cuatro de la tarde.

. que los que llamen a votar en el referendum del estatuto sean personajes tan admirables e inteligentes como maría teresa campos, jesús hermida, estrella morente, andy lucas, fernando tejero y paz vega. saber que están perfectamente escogidos y que cada uno representa a un grupo social de andalucía. y saberme incluída en el grupo de persuadibles por paz vega.

. la práctica de redacción radio que tengo que entregar mañana.

. el montón de cosas que soy capaz de listear con tal de disimular lo que verdaderamente me preocupa, que es acabar la carrera este año y no tener absolutamente ningún futuro.

| | # | 22.1.07